El amor es la energía sanadora. Cuando impones tus manos con amor, ya estás transmitiendo reiki. La energía universal está al alcance de todos y todos podemos ser un canal de reiki sin límite de edad, sexo o ideología.
La iniciación de reiki abre los chakras corona, corazón y palmas para lograr sentir, canalizar y transmitir esta energía mediante la imposición de las manos, actuando así como un canal energético.
La energía sintonizadora abre sus sistemas y logra cambios en los chakras, aura y en el cuerpo físico de manera energética para canalizar el reiki. Estos cambios sólo son comprensibles para nuestro corazón y nuestra alma y nos ayudan a equilibrar y desbloquear nuestros centros energéticos (chakras) logrando un mejor fluir.
Cualquier persona puede convertirse en canal de reiki haciendo sintonía con su Maestro. Cuando se logra la capacidad de canalizar la energía universal nunca se pierde, aunque se deje de practicar
Gracias María, ahora sé un poquito más de lo que es el Reiki
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