martes, 1 de octubre de 2013
Reflexiones
Muchas veces resulta difícil distinguir entre un problema real y uno mental. El problema real es aquel que a ojos de mil personas, todos ellos coincidirían que efectivamente nos encontramos ante un problema, como es el caso de una enfermedad terminal. En el otro caso probablemente, muchas de esa mil personas no lo considerarían como tal, pero a ojos de uno, puede llegar a ser un infierno difícil de superar.
Aprende a diferenciar lo que tus ojos ven, de lo que tu mente quiera que veas y recuerda. No permitas que UN dolor, no te deje ver las alegrías que, día a día, la vida te vuelve a regalar.
Que desvirtuado esta el concepto de amor verdadero en la sociedad actual. Si no filtramos los estímulos que recibimos en el día a día, el mensaje que nos llega es de cuidar nuestra imagen y nuestra belleza física, pero yo me pregunto, en que momento nos despegamos de lo que verdaderamente es el amor. Aceptar a una persona tal y cual es, y no pretender cambiarla, Amándola por sus defectos y virtudes.
Debemos sentir más con el corazón y pensar menos con la mente
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